¡¡Llegaron, llegaron!!... Están junto a la fuente

Queridas amigas... ¿Recuerdan que a principios de junio les conté que L'occitane lanzaría su nueva colección de aguas de colonia Eaux de Provence?... Pues hace unos días estando de paseo en un centro comercial, encontré esta preciosa vitrina en una de las boutiques de mi adorada marca:

¡¡Llegaron las divinas colonias de Provence a Colombia!!

La foto no es muy fiel (como pueden apreciar, mi fuerte no es la fotografía), pero se puede ver una hermosísima fuente funcionando, como alegoría perfecta de frescura, abundancia y vitalidad, valores de la Provenza Francesa, en donde se dice que "L'Aigo es D'Or" (el agua es oro).

Inmediatamente entré en la tienda y fuí, como es habitual, excelentemente atendida. Pude apreciar en mi propia piel los deliciosos aromas de estas exquisitas creaciones de L'occitane.

La rosada o "Eau Ravissante" es como un ramo de notas florales y cítricas con sus notas de rosa de Damasco y bergamota del Mediterráneo. La verde o "Eau Captivante" es una colonia aromática con notas de menta y bergamota que ofrece un frescor cautivador. La amarilla o "Eau Universelle" es de aroma vivificante y soleado por sus notas de bergamota y pomelo. ¡Una colección que no pasa inadvertida!... Salí de la boutique feliz, transportada a un universo fragante exquisito, y con el deseo y la intención de hacerme, lo antes posible, a esta divina colección de colonias.

Ayer, que el blog estaba de cumpleaños, recibí a primera hora del día un precioso paquete con esta tarjeta:

L'occitane me felicitaba por los 4 años del blog y adivinen... ¡Como si me leyeran el pensamiento, me regalaban la colección de Colonias Eaux de Provence!

Un regalo absolutamente maravilloso que desde ya estoy disfrutando... Hoy estoy perfumada con la divina "Eaux Ravissante", incluso la tengo en la cartera para refrescarme y sentir su perfecto aroma durante el día. ¡Muchísimas gracias a L'occitane Colombia!... ¡Esta marca fue mi primer amor, y como verdadero que es, lo sigue siendo!

¿Ya conocen las Eaux de Provence?... ¿Cierto que son espectaculares?

Un gran abrazo y hasta la próxima,

Claudia