Dahlia Noir de Givenchy

¡Una dalia es una flor que presume de pétalos aterciopelados
de color rojo oscuro, casi negro, es una rareza de la naturaleza!

Una aparición mística, una musa casi irreal vestida en muselina negra... Es Mariacarla Boscono, la divina italiana que encarna a la mujer Dahlia Noir, la lujosa creación aromática de Ricardo Tisci para Givenchy.

Ella, Maricarla, es como una flor extrema, como una flor imaginaria y fatal que vestida de negro tinta, negro ónice, negro terciopelo, negro muselina, despliega sus pétalos inquietante y fascinante... Ella, Dahlia Noir, es una fragancia que encarna el brillo misterioso y enigmático de una mujer de belleza sombría que resplandece como un sol negro. Dahlia Noir es tensión entre peligro y delicadeza, entre lo sagrado y lo profano, entre lo sensual y lo enigmático, es un perfume de alta costura que se construye a partir de un imaginario inesperado, retornando al ultra lujo de Givenchy.

Dahlia Noir Eau de Parfum es la expresión del poder que esconde una mujer aparentemente frágil. Esta fragancia chipre floral suavemente empolvada, se abre con la feminidad de notas de mandarina, pimienta rosa y mimosa, su sentimental corazón es de rosa, iris y pachulí y finaliza misteriosamente con los aromas del sándalo, la vainilla y el haba tonka. 

Dahlia Noir Eau de Toilette revela un aspecto más luminoso y afrutado. Su jugosa entrada evoca los aromas frescos y cítricos de la mandarina, el cedro y el dulce de melocotón. En su corazón prevalece la rosa, esta vez acompañada con el espíritu efusivo de la pimienta rosa. Su final cremoso es de sándalo y vainilla con ámbar cálido y cedro.

Dos interpretaciones maravillosas, casi místicas, de la sensualidad y el misterio, que abrazan la piel y la acarician suavemente mezclando feminidad y delicadeza.

Los frascos de Dahlia Noir de Givenchy son de arquitectura perfecta; sus proporciones, dimensiones y líneas le de gran sobriedad y elegancia. Revelan poder y ternura, son el envase perfecto para la dualidad mística de los elixires que guardan. Los frascos del Eau de Parfum y del Eau de Toilette se diferencian por el color de su tapa, negra y rosa, respectivamente.

La Rivera ha traido a Colombia, en exclusiva, estas dos maravillosas creaciones, que marcan el retorno de la casa Givenchy al ultralujo de la perfumería francesa.

¿Ya conocían Dahlia Noir?... ¿No les parece absolutamente espectacular?... ¡Yo estoy encantada!

Un gran abrazo y hasta la próxima,

Claudia